Desde el surgimiento de Bitcoin hace ya más de una década, las criptomonedas han ido ganándose un lugar especial como mercado emergente, lleno de grandes ganancias y caídas, lo que no había atraído a inversionistas clásicos. Pero está cambiando.
A lo largo de estos años, gobiernos de algunos países como Ecuador o El Salvador, y grandes fondos de inversión, como BlackRock, han visto al mercado cripto como un nuevo territorio a explorar, y eso no ha escapado al ojo del gobierno norteamericano.
“El entorno cripto desde el año pasado ha traído un optimismo generalizado en el mercado. Debido principalmente, sí, a los comentarios de Trump sobre apoyar precisamente a que Estados Unidos sea un país líder en la adopción de cripto.Noticias Relacionadas
“La adopción viene cada vez más fuerte este año, probablemente a mitad de año Trump ya vaya a decir algo de cripto, seguramente eso provocará otro impulso fuerte en el mercado de criptomonedas, y literalmente estamos expectantes de ver qué sucede”, señala el experto Eduardo Ramos, analista del sitio de trading VT Markets.
De acuerdo con Ramos, la etapa actual del mercado de las criptomonedas es crucial para definir en qué se convertirán en el futuro, pues el apetito de inversión ha comenzado a crecer a pasos agigantados.
“Son periodos de distribución, donde los precios se mantienen balanceados, la oferta y la demanda están ahí y ahora simplemente es cuestión de esperar a ver cuál es el siguiente movimiento. Uno como inversionista busca siempre los precios más bajos, para aprovechar la tendencia y de ahí tratar de buscar beneficios”, detalla.
Renacer de casi las cenizas
Los actuales momentos de estabilidad en el mercado cripto vienen de un periodo especialmente turbulento, en el que muchos analistas pensaban que iba a reventar como otras burbujas en años anteriores.
“Bitcoin venía desde una caída abrupta de hace tres años hasta los 16 mil dólares, y a partir de ahí todos empezaban a pensar se va a ir a ceros, Bitcoin es una estafa, Bitcoin no sirve. Todos los pesimistas lo estaban diciendo.
“Empieza a crecer nuevamente, y el año antepasado en particular empieza a sonar las notas de que compañías, empresas gigantescas como BlackRock o Vanguard, iban a empezar a sacar ETFs, fondos indexados basados en Bitcoin”, sostiene el analista.
La aparición de fondos indexados, conocidos como ETFs, los cuales son empleados por inversoras clásicas que no suelen apostar por el riesgo, también ayudó a convencer a los cada vez menos detractores de las cripto sobre la conveniencia de una divisa descentralizada y con una regulación más basada en el mercado.
“Ya los inversores institucionales, que durante más de 10 años estuvieron diciendo que el mercado cripto era una estafa, estuvieron obligados literalmente a adoptar este instrumento tomando en cuenta la cantidad de capitalización que tiene en el mercado y que no está regulado y eso promueve que estas compañías, que son más tradicionales e institucionales, creen un producto en el cual ellos ya puedan ofrecer algo para que sus clientes institucionales puedan tener acceso a este tipo de mercados.
“Hoy ya tenemos ETFs aprobados que ya tienen más de un año, tenemos países como Ecuador, por ejemplo, que hizo una adopción impresionante y que cuando cayó todos se reían, pero ahorita que rebasó los 100 mil dólares, la cantidad de dinero que hizo y que es parte del patrimonio de Ecuador es una brutalidad”, concluye.