Edgar Cortez, coordinador de proyectos del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, consideró este martes en ‘Aristegui en Vivo’ que el caso del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, es una oportunidad para que el gobierno mexicano haga de manera diferente las cosas en comparación con los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, y otros casos similares.El especialista consideró como “regresivas” algunas de las seis propuestas anunciadas este lunes por la presidenta Claudia Sheinbaum para combatir la desaparición forzada en el país a raíz del clamor popular por el hallazgo de un presunto campo de exterminio del narcotráfico en Jalisco.Asimismo, el especialista reconoció se han realizado acciones para combatir la desaparición forzada por parte de las organizaciones criminales, pero no hay resultados debido a la falta de coordinación entre las instituciones y la falta de una estrategia nacional para combatir este delito.Reformas anunciadas por la presidenta SheinbaumUn día después de que Claudia Sheinbaum anunció seis reformas para usar “toda la fuerza del Estado” ante la crisis provocada por el hallazgo de un presunto campo de exterminio del crimen organizado en Jalisco, entre ellas, cambios a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada, Cortez destacó como positiva que la mandataria se refiera de manera directa y expresa al tema de las desapariciones; sin embargo, acusó que estas propuestas ya se encuentran en la ley y, algunas, como la de equipar los delitos de secuestro y desaparición, son ‘regresivas’.“Creo que la parte menos positiva es que propone una serie de medidas que ya están en la ley, que algunas están a medio camino, algunas han avanzado un poco más, algunas están pendientes“Y el tema es que no tenemos claro, porque no lo explica, cuál es el diagnóstico que sustenta estas propuestas, porque algunas son francamente propuestas regresivas, equiparar la desaparición a secuestro, creo que es un asunto totalmente inadecuado, porque es querer mezclar dos delitos que tienen características y naturalezas distintas”.¿Cuál sería la lógica de equiparar secuestro y desaparición?“Yo diría que tal vez, si recuerdas, hace 15, 20 años, principios del 2000, había en el país una ola creciente de secuestros, cada vez más bandas que se dedicaban a eso, y en aquel entonces, pues se creó una coordinación para atender el tema, lograron creo que buenos resultados al paso del tiempo, de disminuir, no desaparecer, pero sí de disminuir el delito.“Tal vez han considerado que equipararlo les puede permitir tener una estrategia exitosa, pero me parece totalmente fuera de lugar el proceso, primero porque la desaparición tiene características muy distintas, donde hay una parte importante de participación de autoridades, policías municipales, policías de investigación, ministerios públicos, etcétera; pero, también una presencia significativa de la delincuencia organizada que ha recurrido a la desaparición, pues para dirimir los conflictos con otros grupos o para intimidar a la población.“Creo que el Comité de Desaparición Forzadas de Naciones Unidas ha sido muy claro que, incluso en donde hay desapariciones cometidas por particulares, eso no significa que desaparezca la responsabilidad del Estado de investigar, de dar resultados, de esclarecer y castigar a los responsables.“Incluso en el inicio del discurso de ayer (lunes) de la presidenta dice que hay un cambio, que ahora anteriormente las desapariciones las cometían fuerzas del Estado y ahora quienes las cometen es la delincuencia organizada.“Y es cierto, aunque no lo dice, pero pareciera que esa formulación es como decir el Estado ya no tiene responsabilidad. No, el Estado sigue teniendo responsabilidad en términos de investigación y de sanción de estos temas y, además, de generar una política preventiva que le ponga a un alto”.Acciones preventivas…suena a poesíaEl coordinador de proyectos del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia lamentó que entre las propuestas de reforma anunciadas por Sheinbaum Pardo no exista una enfocada en la prevención de las desapariciones forzadas en el país, al tiempo que reconoció los esfuerzos que se han realizado en esta materia, pero sin resultados. “En la organización en la que participo hemos hecho una revisión de la implementación de la Ley General de Desaparición y de las leyes de Estados, y en estos últimos años, seis, siete años, se han creado casi 80 leyes en materia de desaparición, tanto federal como a nivel de los Estados, y se han constituido 124 instituciones, entre comisiones de búsqueda, fiscalías especializadas, comisión de atención a víctimas, y estamos gastando miles de millones de pesos en estos temas. Entonces, si se han hecho cosas, el problema es que no hay resultados.“¿Dónde están los problemas? La falta de coordinación entre las instituciones, la falta de una planificación realmente de una estrategia nacional que ordene lo que se está haciendo y que vaya en pos de resultados, eso no existe y creo que eso es fundamental. No tenemos un plan nacional de búsqueda, está a medio construir el Banco Nacional de Datos Forenses, que es responsabilidad de la fiscalía.“Hace dos años empezó a funcionar, no hay información pública suficiente del grado de desarrollo que tiene y los resultados que está dando. Y, de pronto, las propuestas que hace la presidenta, pues pareciera que quiere olvidar eso y otra vez empezar de cero, cuando creo que es fundamental reconocer y diagnosticar lo que ya tienes y a partir de allí tratar de dar pasos hacia adelante.¿Esto es el Ayotzinapa de la 4T?El hallazgo de hornos en los que presuntamente se desapareció a cientos o miles personas en Teuchitlán, Jalisco, dados a conocer por el grupo Guerreros Buscadores de Jalisco, es a consideración de Edgar Cortez, una oportunidad para que el gobierno de Sheinbaum demuestre que quieren hacer las cosas de manera distinta en comparación con el enmarañado caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero. “En la Ley General de Desaparición se ha planteado un conjunto de herramientas dirigidas a mejorar la investigación y una de esas es el plan de investigación, se supone que la ley dice que tiene que haber un plan de investigación en todos los casos y yo diría mucho más en casos tan relevantes como este del Rancho Izaguirre en Jalisco.“Lo que estaríamos esperando es que haya un plan de investigación, que la Fiscalía pueda plantear cuál es la hipótesis que tiene la Fiscalía General de la República, cuáles son los actos de investigación que va a hacer y tener un mecanismo regular de información a las familias, a los colectivos, a la sociedad en general.“Creo que algo que ha hecho muchísimo daño en el caso de Ayotzinapa y en otros casos es la falta de información y la apertura a las especulaciones, a los rumores, a las falsas noticias. Y creo que aquí hay una oportunidad para que el Gobierno Federal, la Fiscalía (FGR) en particular, puedan marcar una ruta distinta de trabajo, un plan de investigación muy claramente establecido del que vaya dando cuentas.“Creo que ayudaría mucho tener un grupo externo independiente que pudiera acompañar este proceso, ya sea internacional o de expertos y expertas nacionales, que puedan ir verificando. Creo que lo que hay que generar en este proceso ahora es credibilidad y confianza de lo que se está haciendo.Creo que el gobierno está en una clara disyuntiva, esto se puede convertir en el Ayotzinapa de este gobierno, pero este caso creo que les da la oportunidad de mostrar que quieren hacer las cosas de manera distinta, de que están esforzándose para aprovechar los recursos que ya les da la ley para tener un resultado.“Y, además, un ejemplo de algo que tendría que tender a aplicarse a muchos otros casos, porque estamos hablando de un rancho, de una fosa clandestina, pero se habla de miles de fosas clandestinas, estamos hablando de 120 mil personas desaparecidas según el registro nacional e idealmente para todas estas realidades tendría que haber una respuesta de calidad satisfactoria y veraz”.Consulta aquí la entrevista con Edgar Cortez:

Rancho Izaguirre | Es una oportunidad para hacer las cosas diferente a Ayotzinapa: Edgar Cortez
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