Este martes, a través de redes sociales, usuarios denunciaron que el primer paciente de la recién inaugurada clínica del IMSS-Bienestar, en Tlapa, Guerrero, falleció a causa de una presunta negligencia médica.
De acuerdo con el testimonio, que ya se viralizó en la red social Facebook, la víctima habría fallecido debido a la falta de operación en varias áreas del nosocomio, así como por la carencia de insumos y medicamentos. A pesar de que la clínica es nueva, estas deficiencias son comunes en los centros hospitalarios del sector público.
La víctima, un mecánico local que presentaba un severo trauma abdominal tras la caída de un vehículo —provocada por la falla de un gato hidráulico mientras realizaba un servicio en su taller— fue trasladada de emergencia por sus familiares a una clínica. Al no encontrar servicios disponibles, fue llevada en ambulancia al nuevo Hospital IMSS-Bienestar, donde varias áreas aún no están en funcionamiento.
La falta de operatividad del hospital, la escasez de recursos médicos y los errores sistémicos del IMSS-Bienestar dejan al descubierto las graves deficiencias que persisten en el sistema de salud de la región de la Montaña Alta de Guerrero.
Mientras tanto, personal médico consultado por medios de comunicación locales explicó que las autoridades del IMSS-Bienestar fallaron en brindar la capacitación y los recursos necesarios para la operación de la clínica. Por ello, consideran que brindar atención en ese lugar representa un riesgo para los profesionales de la salud.
Desde que inició la administración de Claudia Sheinbaum, médicos han señalado que la integración de los servicios de salud en el IMSS-Bienestar ha sido negligente, pues no existen las condiciones necesarias para atender a los miles de pacientes que confían en este servicio.
Asimismo, el personal que labora en los hospitales se expone a riesgos graves de demandas por negligencia y mala praxis médica, derivados del aumento de la tensión entre médicos y pacientes.