Aunque el presidente Gustavo Petro había anunciado el fin del cese al fuego bilateral con la facción de las disidencias de alias ‘Calarcá’, su Gobierno publicó un decreto en el que ordenó el cese de operaciones ofensivas militares en contra de esta estructura, a modo de prueba para ratificar su voluntad de paz.En diálogo con EL TIEMPO, el gobernador de Caquetá, Luis Francisco Ruiz, advirtió que esta medida podría aumentar aún más la extorsión, un delito que en el departamento ha sido cometido principalmente por este grupo, como lo han vaticinado algunos de sus cabecillas en llamadas y mensajes con los que intimidan a la población.¿De qué forma pueden escalar las hostilidades en Caquetá el decreto de cese de operaciones militares ofensivas contra las disidencias de ‘Calarcá’?Va a facilitar que continúen extorsionando. Si ya lo hacían con un decreto de cese al fuego vigente, ahora tenemos uno que impide realizar operaciones militares contra esa estructura, es decir, les da vía libre para seguir delinquiendo. El principal actor extorsionador del departamento del Caquetá son las estructuras armadas de alias ‘Calarcá’, con toda su red. Violaban todos los días el anterior decreto de cese al fuego. Ahora, con los operativos suspendidos, básicamente a nuestra población le toca pagar o pagar, porque nuestras fuerzas militares y de policía no van a poder hacer absolutamente nada contra estas estructuras armadas ilegales.El Presidente les dio hasta el 18 de mayo a las disidencias para acordar zonas de concentración. Foto:Presidencia / EFEEl presidente insiste en que este mes servirá como prueba para que las disidencias ratifiquen su voluntad de paz y se fortalezca la mesa de diálogo. ¿Usted cree que eso sea posible?Durante todo el tiempo que ha durado esta mesa de diálogo, lo primero que debemos preguntarnos es: ¿cuáles han sido las conclusiones claras y contundentes hacia una paz real en nuestro departamento y en el país? En este más de un año, el grupo armado de ‘Calarcá’ se ha dedicado, de forma descarada, a extorsionar a los pobladores, ganaderos, campesinos, comerciantes, profesionales y especialistas. No creo que exista una verdadera voluntad de paz por parte de este actor armado. Ojalá me equivoque, ojalá mañana se firme la paz. Pero ellos mismos lo han dicho en repetidas ocasiones: “No vamos a entregar las armas”. Entonces, ¿qué buscan? ¿Crear una república independiente dentro del departamento del Caquetá? Ahí está el audio que circuló recientemente: un integrante de la estructura de ‘Calarcá’ amenaza fuertemente a los comerciantes del departamento. Les dicen que, si no pagan ahora que se acabó el cese al fuego, les colocan una motobomba. El año pasado, cerraron matrícula en la Cámara de Comercio 2.660 empresas. Y de esas, el 25 % cerraron porque no aguantaron más la extorsión. Hoy, el principal generador de violencia en el departamento es la extorsión, y está a cargo de este grupo.Además de la extorsión, ¿qué otros delitos han perpetrado y cuáles son las zonas rojas?El primer delito es la extorsión. El segundo, el constreñimiento a la población. El tercero, el reclutamiento de menores por parte de estos actores armados ilegales. Y el cuarto, el homicidio, que no se puede desconocer. Hoy hay una guerra entre las disidencias de ‘Mordisco’ y ‘Calarcá’. Aunque no es cercana a los cascos urbanos, la población rural ha sufrido graves afectaciones. En el caso de la extorsión, hay una red muy fuerte que está citando a la gente, encabezada por cabecillas como Marlon Díaz, Albeiro Ramírez, alias ‘Raúl’, Danilo Albizú, alias ‘Ítalo’ o ‘el Diablo’, entre otros.¿Qué respuesta les han dado las autoridades, qué información tienen sobre la forma en la que opera esta red?No, no, es que ellos están en un nivel de descaro tan grande… Estos personajes que te mencioné antes, y otros que se me escapan ahora, llaman a la gente y les hacen videollamadas. Con el fusil en mano, les dicen: “Tiene que venir a pagar”. Todas las tarjetitas que llegan dicen: “Autorizado por Urías Perdomo”, quien hoy tiene suspendidas las órdenes de captura. Hoy cogen el teléfono, llaman y le dicen a la gente: “Hermano, se tiene que presentar con tanta plata o venga a cuadrar”. Y le muestran el fusil en la videollamada. Eso intimida a cualquiera. Así es como están actuando estas estructuras.Gustavo Petro – Decreto de operaciones contra disidencias de Calarcá Foto:Presidencia¿Cómo va el cerco contra ‘Mordisco’ que tiene como epicentro el río Caquetá?Estos son combates que se están llevando a cabo muy lejos de las Estos son combates que se están llevando a cabo muy lejos de las cabeceras municipales. Estamos hablando de más de cincuenta kilómetros de distancia, sobre la ribera del río Caquetá, e incluso en algunos puntos de la bolsa que se forma entre el río Caguán y el río Caquetá. Los combates continúan, el cerco persiste. Y ellos, en su afán por salir del cerco militar, intimidaron a la población prohibiendo la movilidad sobre ambos ríos.¿Cuál es la situación de conflicto actualmente con los otros dos grupos que operan en el departamento? Específicamente la Segunda Marquetalia y Comandos de FronteraBueno, contra estos dos grupos también se han dado golpes muy contundentes por parte de nuestras fuerzas militares y de policía. Gracias al trabajo conjunto entre la Fiscalía, el Ejército y la Policía, hemos logrado sacar de circulación a cabecillas importantes de estas estructuras. Estas estructuras están ubicadas principalmente en el sur del departamento del Caquetá, en límite con el Cauca y el Putumayo, lo que les da un corredor de movilidad bastante extenso. Pero en lo que respecta al Caquetá, han sido fuertemente golpeadas por nuestro Ejército y nuestra Policía.Qué mensaje le da usted como autoridad local al Gobierno para que reconduzca el diálogo que está llevando con las disidencias de ‘Calarcá’?Nosotros, desde el gobierno departamental, apoyamos el proceso de paz, pero un proceso de paz real, sincero. Un diálogo sin doble moral, donde no se pueda estar sentado en una mesa diciendo que se quiere la paz, mientras al mismo tiempo se sigue afectando a la población civil. El cese al fuego y el decreto que suspenden operaciones militares no pueden ser unilaterales. Deben aplicarse en ambas direcciones: desde las fuerzas militares hacia la estructura armada de Calarcá, sí, pero también de esa estructura hacia la institucionalidad y la ciudadanía. El problema es que ellos no han demostrado voluntad real de paz. Siguen presionando a la población civil, y eso desdibuja todo lo que se intenta construir en la mesa. Hay historias que duelen. En mi caso, por ejemplo: soy médico, pero este año no pude matricular a mi hija en la universidad porque tuve que pagar una extorsión. Me quedé sin la plata. O el caso de una pareja de abogados que vivía en las afueras de Florencia y tuvo que irse del departamento porque no aguantaron más la presión de ese grupo armado ilegal. Por eso insistimos: se necesita un diálogo sincero, con una voluntad real de paz, y con condiciones claras, precisas y contundentes por parte del Gobierno nacional. Y si esas condiciones no se cumplen, hay que actuar rápido, verificarlo y no suspender las operaciones militares. Si se mantiene la presión y se logra debilitar a estas estructuras, estoy seguro de que estaremos mucho más cerca de una paz estable, no solo en el Caquetá, sino en todo el país.Capturado excapo del ‘cartel del Norte del Valle’ Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

‘Con las operaciones suspendidas, a la población no le queda más que pagar la extorsión’: gobernador de Caquetá
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