El exconsejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello expresó su preocupación por la propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para incluir la foto y la huella digital a la Clave Única de Registro de Población (CURP) y utilizarla como identificación oficial con el fin de ayudar a la búsqueda de los desaparecidos.Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, señaló que si estos datos se le pidieran al INE, el instituto no tiene autorización para entrarlos al Gobierno federal, además de que consideró que no representaría una solución inmediata para atender el problema de los desaparecidos.Consideró “lamentable que tuviera que estallar un escándalo como el del rancho de Teuchitlán para que se planteara una política que parece más una reacción a la coyuntura específica, que algo que haya sido suficientemente construido y pensado”.En ese sentido, señaló que sobre la identidad debe existir una discusión pública “sumamente seria” al tratarse de un derecho humano fundamental.Córdova planteó que en la discusión en México, el tema de la identidad siempre ha estado vinculado o subordinado a los temas de seguridad, “cuando debería ser al revés”. “Evidentemente, la identidad es fundamental para poder propiciar condiciones efectivas de seguridad, para poder investigar debidamente los delitos y demás, pero cuando lo ponemos al revés, entonces podemos acabar yéndonos por soluciones que no son las más convenientes”, advirtió.Foto: Archivo CuartoscuroLamentó que el Estado mexicano no haya sido proactivo para garantizar un mecanismo efectivo para acreditar la identidad, dado que ha existido la tentación de utilizarlo con fines político electorales. “Más en un país donde el uso de programas sociales es extenso y existen evidentes hechos de clientelismo político”.“Así que tener una base de datos de identidad que se mezcle con una base de datos de apoyos sociales puede provocar, digamos, o ha generado siempre esta sospecha de una intencionalidad política”, apuntó el exconsejero presidente del INE.“Esta es una discusión que ha llevado, no pocas veces, al Gobierno federal a tener discusiones o incluso roces con el Instituto Federal Electoral y luego el Instituto Nacional Electoral, que es el órgano que posee la base de datos personales más grande y más segura del país, y que tiene evidentemente una finalidad estrictamente electoral, pero que con el paso del tiempo se le ha dado una utilidad social sumamente importante”, dijo.Aseguró que la base de datos del INE, que incluye datos biométricos, huellas dactilares y la fotografía del rostro, ha sido utilizada con éxito para poder identificar a muchos de los cuerpos  desconocidos que aparecen en fosas comunes a lo largo y ancho del país.“Si no se ha logrado avanzar más en esta materia ha sido porque los gobiernos no han invertido lo suficiente en los equipos forenses”, apuntó.“El INE tiene convenios con las instancias de desaparecidos. Cuando aparece un cadáver, se toma la huella, se remite al INE la huella y el INE la compulsa con su base de datos y, en caso de ocurrir una coincidencia, notifica a la instancia que solicitó la identificación, ya sea una fiscalía o una oficina de búsqueda de personas desaparecidas, para que se realice un dictamen forense y se pueda entregar la identificación de la persona. El INE no puede entregar los datos de las personas debido a la protección de datos, a menos que haya un dictamen forense o una orden de un juez”, dijo.Córdova Vianello señaló que hace un año y medio se habían encontrado 19,000 coincidencias de huellas en la base de datos del INE, pero cuyos datos personales no podían ser entregados a las instancias investigadoras porque no se había realizado el dictamen forense.Criticó la forma en la que se instrumentó la CURP en un primer momento y manifestó su preocupación sobre el costo que implicará para el Estado mexicano construir una base de datos de identidad desde cero, incluyendo datos biométricos.“En su momento el INE había calculado al menos 60 a 70 mil millones de pesos”, dijo, al tiempo que propuso que las bases de datos que hoy existen, como la del INE, la de Hacienda, la del Seguro Social, la del ISSSTE o la de Relaciones Exteriores puedan interconectarse sin necesidad de concentrarse para disipar las sospechas de un uso político o electoral de la misma.“El INE en su momento, le ofreció a la secretaría de Gobernación Olga Sánchez Cordero firmar un convenio para que el INE, a nombre de la Secretaría de Gobernación, registrara a los menores de edad. Nunca se aceptó eso. Lo que querían es que el INE les entregara la base de datos de los electores, levantando las peores sospechas”, consideró.Córdova plantea que la propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum y su consejera jurídica, Ernestina Godoy, implica una tarea titánica.“A mí lo que más me preocupa es que hoy se está planteando la construcción de esta base de datos biométricos, que habría que ver de dónde pretenden sacarlos, a ver si no se los piden al INE, porque el INE no tiene autorización de los ciudadanos para entregarlos a otra dependencia, ni siquiera al Gobierno federal”, dijo, al tiempo que manifestó su preocupación por el hecho de que se pretenda construir la base de datos justamente tras la extinción del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), que era la autoridad encargada de garantizar el resguardo de esa clases de datos.“Es decir, hoy no va a haber ningún órgano autónomo que pueda vigilar cómo se maneja esta enorme base de datos que se pretende construir, que implica el respeto de los derechos y su uso para los fines legales, no para fines político-electorales”, manifestó.“Ahora será el propio Gobierno el que será el constructor y depositario de esta base de datos. Pero además, ¿quién va a vigilar que, con el manejo de la misma, se respeten la protección de los datos personales? Esa es mi principal preocupación. Se trata de una tarea que llevaría tantísimo tiempo que no es la solución para un problema inmediato que nos está estallando en la cara, que es justamente, y todos los días se agrava, el problema de los desaparecidos”, dijo.Condena a Graue y Macedo por caso Esquivel es una “venganza política”Córdova Vianello también se refirió a la carta que académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la que señalaron la “manipulación de la justicia” con fines políticos tras la condena impuesta a exfuncionarios universitarios como el exrector de la UNAM Enrique Graue y el exdirector de la FES Aragón, Fernando Macedo, por el caso del supuesto plagio de la tesis de licenciatura de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel.La jueza Flor de María Hernández Mijangos condenó a ambos a indemnizar con 15 millones de pesos a Martha Rodríguez Ortiz, la asesora de tesis de la ministra, por el supuesto daño moral ocasionado por el caso y les prohibió volver a pronunciarse sobre el tema.Córdova consideró que es evidente “el uso del aparato de justicia para una venganza política en contra de dos funcionarios que no son responsables de ninguna de las decisiones que la universidad, como ente a través de sus cuerpos colegiados y de los órganos competentes, resolvieron” sobre el caso de la ministra Esquivel.Foto: Cuartoscuro“En este caso, se trata de una de sus asesoras de tesis [Martha Rodríguez Ortiz]una profesora que presumía que en sus 40 años de docencia había dirigido 500 tesis. Eso ya te habla de alguien que más bien se construyó una industria de tesis, muchas de las cuales se evidenció que habían sido resultados de plagios”, mencionó.Apuntó que los órganos competentes de la UNAM tomaron cartas en el asunto y resolvieron rescindirle el contrato a la profesora, al considerar que transgredió una de las reglas fundamentales del trabajo académico: la pulcritud y la no comisión de plagios, que pueden equipararse al robo de ideas.En ese sentido, dijo que la resolución de la jueza de la Ciudad de México que afecta al patrimonio personal de los dos funcionarios “es ridícula” y evidencia casos de justicia selectiva, por lo que manifestó su preocupación por las consecuencias de la reciente reforma judicial impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum.“Venganzas, en este caso políticas, en contra de los funcionarios que fueron, como se sabe, presionados de muy distintas maneras por parte de los allegados de la ministra Esquivel para cerrar ese caso. Creo que son dos ejemplos de cómo la justicia ameritaba una reforma, pero lamentablemente la reforma que se hizo me parece que va a hacer de estos dos casos justamente la normalidad de cómo va a funcionar la justicia en adelante”, dijo, al tiempo que recordó que la ministra Esquivel busca presidir la SCJN, cargo para el que contiende en la próxima elección judicial del 1 de junio.“Si uno ve la sentencia emitida por esta jueza, que ya circula en internet, se lee que una de las pruebas para definir que hubo un daño moral fue un correo electrónico en donde el director [Macedo] emplaza a esta ex profesora a comparecer ante el Comité de Ética, señalando que hay una acusación de presunto plagio […] El daño moral requiere, por su propia definición, de una publicidad, y la jueza considera que ese correo electrónico es la prueba del daño moral infligido a esta profesora”, mencionó.Señaló que la ministra Esquivel fue una alta funcionaria de la Judicatura en la Ciudad de México y construyó “se sabe, redes de apoyo y de respaldo”. En ese sentido, aseguró que se ven las “redes de complicidad en la propia justicia capitalina”.Foto: Archivo Cuartoscuro“Mucho temo que esto es a lo que vamos a tener que acostumbrarnos ahora que los jueces sean electos y respondan a intereses políticos, porque van a responder a los intereses de las mayorías que los eligen, y más todavía si una persona como esta señora encabeza el Poder Judicial, cosa que es muy probable, o al menos está presentándose”, señaló.Consideró que la sentencia también es una advertencia para quienes pretendan hacer público el expediente del caso, y consideró que éste debería hacerse público en atención al principio de máxima publicidad.Entonces, vislumbra un propósito de generar un efecto inhibitorio en el contexto actual, en el que a su juicio el país vive “tiempos de regresión”. “Este es un caso que no debe ser considerado como aislado, sino como parte de este lamentable proceso regresivo y antidemocrático”, apuntó.Reprobó la elección de jueces, magistrados y ministros, que “lejos de fortalecer, va a mermar la democracia”.Ve la entrevista completa:

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