La directora y guionista catalana Isabel Coixet, uno de los rostros más conocidos y reconocidos del cine español, ha revelado recientemente que sufrió un ictus hace casi nueve años. Lo ha hecho durante una intervención en La Ventana de la Cadena SER, para hablar de su participación en la serie de podcast Consulta Abierta, de Podium Podcast, donde ha narrado cómo fue este episodio de accidente cerebrovascular.Según su testimonio, la cineasta recibió una llamada estando en París por la que supo que su hija había ingresado en el Hospital Clínico de Barcelona por un problema en la vesícula por el que iba a ser operada. “Me acuerdo que subía las escaleras del Hospital Clínico y me llamaron para decirme que un amigo mío estaba ingresado en otro lugar del Clínico con un ataque al corazón”. A raíz de ahí, Coixet explica cómo fue notando que algo raro pasaba.Tres pistas de que algo no va bien“Me acuerdo que iba por el pasillo de abajo del Clínico y me quedé clavada, me quedé parada. No podía caminar, sentí que mi cerebro no daba órdenes a mis piernas, que estas no obedecían. Eso duró como un minuto”, cuenta Coixet. A este primer indicio, se sumó un segundo: “Llego a la habitación donde están los médicos con Zoe, con mi hija, y me doy cuenta de que estoy haciendo preguntas a los médicos pero que lo que digo no es inteligible”, continúa.Más informaciónY, por último, la directora identifica lo que de verdad le hizo preocuparse: “La tercera cosa es que cuando fui a lavarme las manos me di cuenta de que no tenía sensibilidad en la mano derecha, que no notaba si el agua estaba fría o estaba caliente. Y ahí ya pensé “uy, esto es muy raro”, así que me fui a urgencias y allí ya vieron clarísimo que había tenido un ictus”.La rapidez en el diagnóstico es claveEn el caso del ictus sufrido por Coixet, la rapidez en la detección fue decisiva para evitar un desenlace peor. Según los expertos del Hospital Clínico consultados por la periodista y conductora de Consulta Abierta, Lourdes Lancho: “Por cada minuto de reloj se pierden dos millones de neuronas”. En el caso del ictus, explican, “tiempo es cerebro”.Como explicaba hace un tiempo a la periodista de EL PAÍS Jessica Mouzo el director del servicio de Neurología del Hospital Sant Pau de Barcelona, Alberto Lleó: “Cuanto más tardes en llegar al hospital, más desgaste cerebral habrá y menos posibilidades hay de recuperar este cerebro”. Y añadía: “Creo que todavía hay poca conciencia de la prevención y detección precoz de las enfermedades neurológicas. En el ictus, por ejemplo, hay personas que todavía piensan que no es necesario ir a urgencias, que puedes esperar y ver si se te pasa”.En España, se calcula que una de cada cuatro personas está destinada a sufrir un ictus a lo largo de su vida y unos 17.000 pacientes mueren al año. A la hora de conocer cómo detectar un ictus, hay una serie de señales conocidas como el método FAST [rápido, en inglés] que pueden ayudar:.F (face, cara en inglés): hacer sonreír al afectado para ver si desvía la boca hacia un lado, lo que indicaría que está perdiendo tono muscular;A (arms, brazos): pedirle que levante cada extremidad de forma conjunta o independiente, ya que una persona que está teniendo un ictus puede tener un lado del cuerpo bloqueado;S (speech, habla): el ictus puede provocar un trastorno del lenguaje, que se manifiesta en la incapacidad de hablar de forma coherente o de entender lo que dicen los demás;T (time, tiempo), actuar sin perder tiempo.

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